Tras
encadenar rodajes durante más de 25 años, Steven Spielberg por fin ha decidido
tomarse un descanso. Pero no os preocupéis, que no piensa abandonar la silla de
director, sólo usará unos meses que se ha reservado entre rodajes para hacer un
viaje con su familia, comenzando de nuevo a trabajar en octubre.
Spielberg aprovechará estos meses para visitar algunos de los lugares más
emblemáticos donde ha rodado, que son muchos: desde el norte de África y Sri
Lanka, donde se rodó Indiana Jones
hasta Shangai, donde filmó El imperio del sol, pasando por la isla
hawaiana de Kauai, donde se filmó Parque Jurásico.
Y este
viaje de ensueño para cualquier fan del director se remata con el modo de viaje
que usará Spielberg: un “pequeño” yate de 86 metros de eslora, que compró hace
un par de años por unos 150 millones de euros (lo que, aunque parezca una cifra
desorbitada no parece tan excesiva en comparación con los 2.500 millones de
dólares en que la revista Forbes
calcula su fortuna). El barco cuenta con todas las comodidades imaginables:
desde piscina, pasando por sala de cine privada, varias suites VIP, gimnasio,
salón de 250 metros cuadrados y hasta helipuerto (el cual se forma vaciando una
de las dos piscinas y subiendo el fondo de la misma). Un barco espectacular para unas vacaciones espectaculares.