La nueva película del director Steven Spielberg, War Horse
(Caballo de batalla), nos presenta la historia de un caballo excepcional en
tiempos de la I Guerra Mundial. De este modo vemos la especial relación del
caballo con su primer dueño, el joven Albert, y como va cambiando de dueño,
llegando a pasar por ambos bandos de la contienda, haciendo algunos amigos muy
particulares durante el camino.
Sin embargo la película tiene algunos peros que, quizás, si
no fuese de Steven Spielberg no destacaríamos tanto, pero que no le podemos
permitir al director de obras maestras como "Salvar al soldado Ryan" o
"La lista de Schindler".
En primer lugar el protagonista no está claro del todo y,
aunque en la mayor parte del metraje parece que es el caballo (y las relaciones
que tiene con los diferentes dueños que se va encontrando a lo largo de la
guerra), hay momentos que se centran demasiado en la historia del joven Albert,
lo cual dificulta en ocasiones al espectador empatizar con los personajes.
Además el inicio es algo lento (explicando demasido la historia de la familia
Narracott y la relación del joven Albert con el caballo, al cual nombra Joey),
lo que se podría llegar a perdonar si la historia del joven Albert y el caballo
tuviese más presencia a lo largo de la historia, cosa que no ocurre. El inicio
también es un poco lioso, lo cual, sin ser demasiado grave, me parece un poco
preocupante viniendo de un director como Spielberg.
Por otro lado, me gustaría saber quién ha montado el trailer
pues te muestra una pequeña parte de la historia, dando a entender que estamos
ante una película muy diferente de lo que es (no es que lo que nos muestra el
trailer sea mejor o peor que la película en sí, sino que nos hace esperarnos
algo que apenas encontramos en el film). Esto puede provocar que haya
espectadores que salgan del cine desilusionados con la película, no porque sea
mala, sino porque se esperaban ver otra cosa.
Ahora bien, pese a estos peros de la historia, la película
tiene gran cantidad de virtudes. En primer lugar la "actuación" del
caballo es magistral, llegando a transmitir en algunos momentos emociones mejor
que muchos actores. El joven Jeremy Irvine cumple su papel, pero podría haber
ofrecido una interpretaión más magistral con el papel tan jugoso que tenía
entre manos. Peter Mullan como Ted Narracott, padre de Albert, también borda su
papel, destacando la tensa relación con su mujer, una espléndida Emily Watson
(la cual tiene la que para mí, es una de las mejores frases de la película
cuando le dice a éste tras haberla decepcionado: "Podré odiarte más, pero
nunca quererte menos"). También destaca un irreconocible Benedict
Cumberbatch (el Sherlock Holmes de la nueva serie que está triunfando en todo
el mundo de la cadena británica pública BBC), un más que correcto (y odioso)
David Thewlis como el casero de la familia Narracott y la que para mi es el
descubrimiento de la película, una jovencísima Celine Buckens, que consigue
empatizar más que nadie con el espectador en los pocos minutos que sale en
pantalla (de hecho al finalizar la película el espectador lamenta que no se haya
seguido un poco más la historia de la joven).
Por otro lado, la fotografía de Janusz Kaminski (colaborador habitual de Spielberg) es magistral en muchos momentos (aunque hay algunos
planos en el desenlace de la historia que parecen un poco forzados en
post-producción). Además, Spielberg muestra que sabe mover la cámara como nadie
con una de las mejores transiciones vistas en cine en los últimos años (atentos
a como pasa del jersey que esta tejiendo la madre del joven Albert al campo que
está arando Albert con su caballo Joey). Además, hay un plano secuencia breve
pero muy intenso, de una dificultad técnina más que notable (aspecto en el cual
la película es irreprochable), en el cual vemos al caballo en medio de la
guerra correr despavorido saltando a un lado y otro de la trinchera en medio de
terribles explosiones, hasta que una de las veces calcula mal el salto y cae en
la trinchera, levantándose y continuando corriendo por la misma.
También cabe mencionar que no se maltrató a ningún animal
durante el rodaje de la película (cosa que viendo una de las escenas que dan
paso a un momento realmente emotivo, aunque poco realista, de la película
parece difícil). Para ello hubo una persona encargada de velar por los caballos
y demás animales del rodaje, a la cual Spielberg dio potestad para
desautorizarle en cualquier momento y parar el rodaje si consideraba que los
animales estaban sufriendo cualquier tipo de daño, aunque fuese estrés.
Para finalizar, podemos afirmar que pese algunos momentos
poco realistas, como cuando dos soldados de distinto bando van a rescatar al
caballo que ha quedado atrapado entre alambres de espinos después de una tensa
huida, rodada de manera espectacular y con mano firme (escena que, sin embargo,
es de los mejores momentos de la película gracais al buen hacer de Spielberg),
y a los fallos anteriormente mencionados. estamos ante una película realmente
notable. Si aceptamos los momentos más emotivos (marca de la casa del Spielberg
de E.T.) que a veces rayan el límite de lo melodramático y las licencias que se
tiene que tomar para otorgar el protagonismo a un caballo en tiempo de guerra,
estamos ante una película verdaderamente recomendable que aúna las dos mejores
características del cine de Spielberg: el cine bélico con mensaje antibelicista
y las historias emotivas y familiares.
Premiere de la película en el Reino Unido. |