viernes, 27 de diciembre de 2013

La Navidad según varios directores

Parodia sobre cómo verían la Navidad varios directores muy conocidos (Kubrick, Eisenstein, Scorsese, Herzog, Allen, Anderson...).

Un vídeo curioso y divertido, de apenas 3 min. que sacará una sonrisa a los más cinéfilos.

¡FELIZ NAVIDAD!


martes, 10 de diciembre de 2013

Irónicamente, le falta imaginación


LA VIDA SECRETA DE WALTER MITTY (2013)

El tráiler de esta película llamaba la atención por ese cruce tan particular entre realidad e imaginación del protagonista, el cual nos hacía presagiar una película variada, divertida y con grandes dosis de imaginación. Desgraciadamente, pasada la sorpresa inicial, el metraje se desinfla dando lugar a una historia mucho más común de lo que debería teniendo en cuenta la sinopsis y temática del filme: un hombre que se enfrenta a la realidad que le rodea refugiándose en las aventuras que vive imaginariamente.

Ben Stiller (Los padres de ella -y secuelas-, Algo pasa con Mary, Zoolander) dirige y protagoniza este remake de la película del mismo nombre de 1947. En ella interpreta a Walter Mitty, un aburrido encargado de archivar y revelar los negativos de la revista "Life", quien se refugia en su imaginación para hacer todo aquello que no se atreve, hasta que un día se ve obligado a enfrentarse a esas aventuras que siempre pueblan su imaginación ante el temor de ser despedido.

Sin embargo, sorprendentemente es en este punto donde la película comienza a perder fuerza, cuando debería ser lo contrario, pues tras presentarnos a los personajes y sus aspiraciones (de manera bastante superficial por otra parte, pues aunque sea una comedia se podía haber profundizado un poco más, al menos en la relación de los dos protagonistas), se dedica a mostrarnos los intentos de Walter por conseguir el "negativo 25", la mejor fotografía seleccionada expresamente por el fotógrafo Sean O´Connell (Sean Penn, a quien hemos visto en Mystic River, The Game o Pena de muerte, realizando poco más que un cameo) para la portada con que cerrar el último número impreso de la revista "Life". Esto se convierte en una sucesión de viajes y aventuras que dejan un tanto frío, pues al cabo de un rato estás imaginándote el final del filme de manera bastante aproximada (aunque he de reconocer que sí me gustó el detalle de la última portada de la revista "Life", bastante acertado y nostálgico dado el tono del filme).

Además de Penn, Kristen Wiig (La boda de mi mejor amiga, Paul) está correcta como el interés amoroso de Walter, aunque su personaje apenas puede desarrollarse debido a que la película está centrada exclusivamente en el personaje interpretado por Ben Stiller. La veterana Shirley MacLaine (vista recientemente en la serie británica Downton Abbey), realiza una interpretación a su altura como la madre del protagonista, pese a tener un papel sin la profundidad que merece una actriz de su talla. Por último, Adam Scott (la serie A dos metros bajo tierra) interpreta al encargado de la transición de la revista "Life" al mundo digital, un papel que comienza como interesante para tornar a cargante en algunos puntos debido a la repetición de chistes y situaciones a la que es sometido el personaje, aún así con algunos de los mejores momentos cómicos del filme.
 
Es cierto que la película resulta entretenida en líneas generales y tiene algunos toques de humor que se agradecen (faltaría más siendo una comedia), pero se queda a medio camino entre las aventuras, el romance y la comedia sin llegar a satisfacer totalmente ninguna de las áreas. Hay que reconocer, sin embargo, que tampoco se llega a hacer aburrida en ningún momento, pues las situaciones que vive el protagonista son bastante peculiares por sí mismas, pero se echa en falta algo más de valentía e imaginación en las divagaciones mentales del protagonista (las cuales quedan relegadas a un segundo -o tercer- plano cuando comienza la aventura) que es donde verdaderamente podía haberse distinguido esta película.

El fotógrafo O´Connell (Sean Penn) junto a Walter Mitty (Stiller)
Stiller dirigiendo en un momento del rodaje.

lunes, 9 de diciembre de 2013

James Gandolfini, un tipo corriente



SOBRAN LAS PALABRAS (2013)

Apenas había oído hablar de esta película cuando acudí al pase de prensa por la curiosidad de ver un reparto tan atractivo como el que nos ocupa, el cual incluía: uno de los últimos papeles de James Gandolfini (el genial Tony Soprano de la serie Los Soprano) en pantalla grande, a Julia Louis-Dreyfus (conocida por la sitcom Seinfeld y más recientemente por la sitcom Veep¸ donde interpreta a la Vicepresidenta de EE.UU.), a Catherine Keener (Asesinato en 8 mm -en la que también salía Gandolfini-, La intérprete o, más recientemente, Capitán Phillips) y a Toni Collette (El sexto sentido, Pequeña Miss Sunshine o la serie, por la cual ha recibido numerosos premios, United States of Tara).



La historia que se nos presenta, sin desvelar ningún detalle especialmente relevante, es la típica historia de amor entre Eva, una masajista divorciada (Louis-Dreyfus) que está harta de su rutina y que tiene una hija adolescente, y Albert, un divorciado (Gandolfini) con otra hija también adolescente que no se lleva nada bien con su ex-mujer.




Es cierto que todos los actores realizan un gran trabajo interpretativo, especialmente Gandolfini como un tipo divorciado totalmente corriente, que sólo busca otra oportunidad de enamorarse tras el fracaso absoluto de su primer matrimonio. Sin embargo, Louis-Dreyfus en muchas ocasiones da la sensación que sólo presta atención a la parte de comedia (quizás sea problema mío que la tengo encasillada en esos papeles, en los cuales tampoco me gusta especialmente), con una interpretación en la que gesticula demasiado y que acaba resultando un tanto histriónica. Por su parte, tanto Keener como Collette están espléndidas en unos papeles que parecen hechos a su medida. Igualmente, Tavi Gevinson (bloguera de moda que debuta en la interpretación), quien interpreta a la amiga de la hija de Eva, realiza uno de los papeles más interesantes del filme, si bien no tiene suficiente recorrido como para profundizar lo necesario en su historia.

Las relaciones entre los personajes están bastante bien dibujadas, resultando realistas y creíbles en casi todo momento, cosa de agradecer teniendo en cuenta la temática del filme. Sin embargo, hay múltiples ocasiones en que la trama se desinfla un poco y pierdes el interés (es cierto que no soy el público potencial de esta cinta, pero me dio la sensación de no ser el único en la sala con estos problemas, incluidas algunas cabezadas que vi a mi alrededor). Esto es provocado por la sensación constante de saber qué va a pasar, la cual se cumple en la gran mayoría de los casos, incluyendo un evento que, sin desvelar cuál es, estamos esperando desde casi el inicio del filme y que no ocurre hasta pasados más de dos tercios del metraje, ralentizando el desarrollo de los acontecimientos.

En definitiva, estamos ante una película correcta, que se sustenta en gran medida en las interpretaciones de sus protagonistas y secundarios, pero que da la sensación de no llevar a ningún sitio nuevo, pues el guión es más pobre de lo que puede parecer a simple vista leyendo la sinopsis (la cual, por cierto, cuenta más de lo que debería).

Un momento del rodaje con Gandolfini y Louis-Dreyfus
Gandolfini y Louis-Dreyfus junto a la directora del filme.