miércoles, 26 de diciembre de 2012

Los inicios del Rey Midas


EL DIABLO SOBRE RUEDAS (DUEL) (1971)

Nos encontramos ante la primera película del llamado Rey Midas de Hollywood. Esa película con la que los admiradores del director (entre los que me incluyo) callamos la boca a todos aquellos que afirman que Spielberg es un buen director porque maneja grandes presupuestos.

Rodada en 1971 como un encargo de la ABC para ser emitida como la "película de la semana", el telefilme, con un presupuesto realmente reducido de apenas unos cientos de miles de dólares, cosechó tal cantidad de buenas críticas (incluyendo varias nominaciones a los Emmy, de los cuales ganó el de "Montaje de sonido") que tras su paso por televisión, se encargó a Spielberg que añadiera unos minutos más de metraje. De este modo, se añadió a los 71 minutos iniciales un par de secuencias (como la del autobús escolar) que no desentonan con el tono general de la película (si no lo sabes previamente es casi imposible distinguir los minutos añadidos) que permitieron alcanzar al filme una duración de casi 90 minutos (la versión que ahora se vende en DVD y Blu-Ray y que se emite por televisión siempre) con el fin de poder estrenar la película en salas comerciales.
 
La película narra la historia de un hombre corriente (un genial Dennis Weaver) que se ve asediado durante un largo viaje por carretera por un camión Peterbilt con muy malas pulgas. Con un punto de partida tan simple, Spielberg logra crear una sensación constante de tensión, suspense e interés en el espectador como pocas veces se ha visto en la pantalla. Además, con el mérito de estar toda la película sostenida simplemente por el duelo entre el camión asediador y el conductor asediado, cuyo duelo va in crescendo hasta el inesperado final.

El propio director ha reconocido en multitud de ocasiones que esta película tiene enormes influencias del maestro del suspense, Alfred Hitchcock. Esta influencia se aprecia claramente en el modo de manejo de la tensión durante toda la película. Por citar un ejemplo más concreto, el hecho de que la amenaza sea durante toda la película el camión, totalmente despersonalizado y que adquiere a su vez una personalidad propia desde el primer momento. Pero es el camión la amenaza, no el camionero que lo conduce. Esto ha dado pie a multitud de interpretaciones sobre el significado del mismo y la tesis de la propia película (la amenaza del progreso, el temor a los más fuertes…), todas ellas bastante improbables a mi parecer, pues el propio Spielberg ha reconocido que solo buscaba realizar una película de suspense entretenida partiendo de la lucha de un hombre ante un enemigo monstruosos e inhumano (la misma tesis que se desprende de su obra posterior, "Tiburón").

La película posee también una gran fotografía (quién no recuerda, por citar un ejemplo, ese plano a contraluz del camión en el túnel, que enciende los faros amenazadoramente y se lanza contra nuestro aterrado protagonista que intenta desesperadamente proteger a unos niños que corretean por el arcén), un montaje milimétrico (la tensión se consigue en gran medida con un manejo soberbio del mismo, sirva como ejemplo ese inicio con planos subjetivos del coche de nuestro protagonista, que poco a poco nos van introduciendo de manera espectacular en la película sin que apenas nos demos cuenta) y una banda sonora que, sin ser nada del otro mundo, acompaña la acción correctamente.

En definitiva, estamos ante una película de obligatorio visionado para todo aquel que no la haya disfrutado todavía y que hay que revisionar de vez en cuando, tal y como afirma su actor protagonista, Dennis Weaver ("Yo veo la película al menos dos veces al año para recordarla").

martes, 20 de noviembre de 2012

Historia sencilla pero efectiva y visualmente impactante


EL QUINTO ELEMENTO (1997)

La película que nos ocupa está dirigida por el francés Luc Besson ("Nikita", "El Profesional (León)", "Juana de Arco"), el apodado "Michael Bay francés" debido a su estilo muy similar al realizador americano (grandes dosis de acción y guiones que, en la mayoría de los casos, consiguen el aprobado bastante justito). La diferencia entre el francés y el americano es que el primero no sólo produce y dirige, sino que muchas veces escribe o colabora en sus guiones, por lo que es también "culpable" de la calidad del libreto.

En este filme ocurre lo mismo, puesto que el guión es bastante sencillo para lo que podríamos esperar de una historia de acción y ciencia-ficción. Sin embargo, el realizador consigue aportar su sello personal al conjunto, ofreciéndonos una de sus películas más personales y elevando notablemente el resultado final del mismo. Para ello juega la baza del humor, introduciendo el mismo en los momentos más apropiados y sin llegar a saturar o molestar al espectador en la mayoría de los casos (hay gente que no soporta al personaje de Ruby Rhod, pero son espectadores puntuales y es un personaje lo suficientemente secundario como para no enturbiar el conjunto pese a que ocurra esto).

A este resultado final también ayuda en gran medida un casting escogido espectacularmente. Empezamos con un Bruce Willis (la saga "La jungla de cristal", "Pulp Fiction", "Armageddon") insuperable es su papel del malhablado taxista Korben Dallas ("Sólo conozco dos idiomas: inglés con tacos e inglés sin tacos"). Una Milla Jovovich (la saga "Resident Evil", "Juana de Arco"), por aquel entonces prácticamente desconocida, como Leeloo ("Los humanos sois muy extraños, todo lo que creáis lo usáis para destruir"). Un Gary Oldman (la nueva trilogía de "Batman", la saga "Harry Potter", "Air Force One") espectacular, como siempre, que interpreta al villano Jean-Baptiste Emanuel Zorg ("No me gustan los guerreros; estrechos de miras y nada finos. ¡El honor, el honor ha matado a millares y nunca ha salvado a nadie!"). Y por último, un acertadísimo, divertidísimo e histriónico Chris Tucker (la trilogía "Hora Punta", "El dinero es lo primero", "Jackie Brown") como la megaestrella de la radio, Ruby Rhod ("¿Verde? ¡Superverde!"). Las frases entrecomilladas dichas por cada personaje definen de manera bastante acertada la mentalidad del personaje interpretado, no están seleccionadas al azar, además de que sirven para que aquellos que ya han visto esta película rememoren algunos momentos geniales de la misma.

Hay que mencionar que, pese a que poca gente lo sabe, no estamos ante una superproducción americana como puede parecer observando el casting tan internacional que protagoniza la cinta, sino ante una producción francesa que, no obstante, contó con un presupuesto estimado en unos 80 millones de dólares, algo nada desdeñable para la época.

También cabe destacar como curiosidad que el vestuario de la película está enteramente diseñado por el prestigioso modisto francés Jean-Paul Gaultier, quien logra crear un vestuario en consonancia con el futurista mundo que nos presenta la película (coches voladores, viajes intergalácticos, ciudades superpobladas…), enriqueciendo el resultado visual de la obra de manera notable.

Otra de las grandes bazas de la película es un montaje más que correcto, con algunos momentos verdaderamente brillantes. Cabe destacar especialmente cuando se nos realiza un montaje en paralelo entre una actuación de ópera de "La Diva" y una violenta pelea y tiroteo en las habitaciones de un crucero galáctico.

Podemos concluir afirmando que estamos ante un producto muy correcto, que si bien posee un guión relativamente normalito, que no destaca especialmente dentro del género, nos permite pasar un buen rato gracias a un correcto tratamiento de los personajes, una cuidada elección del casting, un desarrollo de la historia bastante adecuado y unas buenas dosis de humor para sazonar la acción y romper los momentos de mayor tensión.


miércoles, 24 de octubre de 2012

No parece española


Cartel promocional de la película
LO IMPOSIBLE (2012)

Sí, ese es mi titular, lo siento, no parece española. Y lo digo como elogio. Porque seamos realistas, cuando comentamos el cine patrio siempre decimos frases como "Está bastante bien… para ser española", "Para ser española no está mal" o, en el mejor de los supuestos y como en el caso de la película que nos ocupa, "Pues está muy bien, no parece española".

Sé que estoy generalizando, pues hay ciertas excepciones (por suerte, poco a poco, cada vez alguna más) en donde se presentan productos más que decentes producidos dentro de nuestras fronteras que alcanzan grandes cotas de calidad, pero por desgracia no es la tónica habitual a la que estamos acostumbrados. Siempre que vemos una película española no vamos con la idea de compararla con las películas extranjeras, pues sabemos que en el 99% de los casos, la obra española no resistirá dicha comparación mucho tiempo.
Ewan McGregor en un fotograma de la película.

La película que nos ocupa está dirigida por Juan Antonio Bayona, director que debutó con excelente críticas hace unos años con "El orfanato" tras haber realizado algunos cortometrajes bastante reconocidos. Bayona se propone introducirnos desde el primer momento en el interior del desastre, no solo que empaticemos con los personajes, sino que de verdad vivamos y sintamos con ellos todo aquello que les sucede. Y la verdad es que lo consigue con creces.

Para esto, se rodea de un reparto de caras conocidas (Ewan McGregor, Naomi Watts) y de unos cuantos actores casi desconocidos, entre los que destaca enormemente Tom Holland y, en menor medida, Oaklee Pendergast y Samuel Joslin, que cumplen su función de manera espectacular.

En primer lugar hay que aclarar que el mayor protagonista de la película (tanto por cantidad de tiempo en pantalla como por calidad de la interpretación) es el prácticamente desconocido (al menos para el público español) Tom Holland, quién consigue a sus apenas 15 años realizar una interpretación sobrecogedora. Naomi Watts realiza otra soberbia interpretación en su carrera, pero tampoco la "interpretación de su vida" que muchos críticos están diciendo (no hemos de olvidar la estupenda filmografía de esta actriz, que cuenta en su haber con títulos como "21 gramos", "Caza a la espía" o "Promesas del Este"). Ewan McGregor está soberbio, acaparando gracias a su  espléndida actuación algunos de los momentos más emotivos de la película.

También hay que avisar que los papeles tan anunciados en España de Marta Etura y Geraldine Chaplin se convierten en apenas unos cameos, pues la historia se centra en la supervivencia de la familia en las horas posteriores a la catástrofe que asoló Tailandia en el 2004. Quienes sin embargo consiguen hacerse un hueco propio son los jóvenes Oaklee Pendergast y Samuel Joslin, que interpretan a los dos hijos menores de la familia asolada por la tragedia. Aquí se nota el buen hacer del director español, quién consigue extraer unas interpretaciones espectaculares de los pequeños en los pocos minutos que aparecen en pantalla, al igual que del resto del reparto.
 
Otra de los aspectos que ayudan al director barcelonés a introducirnos en la catástrofe son los efectos visuales y especiales. Estos están creados íntegramente por empresas españolas y nos demuestran que si sabes aprovechar bien un presupuesto (alrededor de 30 millones de euros), muy modesto para los estándares de Hollywood aunque bastante elevado para ser una producción española, puedes lograr crear una película al nivel de las grandes producciones extranjeras.

Por último, quisiera destacar la estupenda labor del departamento de sonido. Y no sólo la banda sonora de Fernando Velázquez, que es sobrecogedora, y en la cual se nota bastante la mano de Michael Giacchino (la serie "Perdidos"), el cual incluso está acreditado como "agradecimientos"; sino del departamento de sonido desde el momento de la grabación hasta el posterior montaje y mezcla de sonido. En muchas ocasiones, especialmente durante el envite de la ola del tsunami, estamos más sobrecogidos por los efectos sonoros y la estupenda mezcla (recomiendo ver esta película en un cine equipado con un gran sistema de sonido) que por la crudeza e impotencia de las imágenes en sí mismas (que también son espectaculares y muy bien resueltas y montadas, no estoy menospreciándolas).

Naomi Watts, protagonista del film

Ya para finalizar, por realizar una leve crítica a la película, hay brevísimos momentos en que las situaciones están resueltas con algunos trucos para conseguir la lágrima del espectador, pero viendo todo lo demás que rodea al conjunto es un aspecto que podemos fácilmente ignorar y pasar por alto, pues no obstante estamos ante un drama y es lógico que el director se tome algunas licencias y tire en algún momento de tópicos.


En definitiva, estamos ante una de las películas más importantes del año, firme candidata para los Oscar (y no sólo a "Mejor Película Extranjera", sino que el departamento de sonido, además de quizás algún otro, debería como mínimo estar nominado en alguna de sus categorías -"Mejor Sonido" y/o "Mejores Efectos Sonoros"-) y que no puedes dejar pasar la oportunidad de ver en pantalla grande. Una película española muy recomendable.


Juan Antonio Bayona durante el rodaje del film
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Fotograma del impresionante tsunami.


domingo, 30 de septiembre de 2012

Curioso trailer de "Looper", lo nuevo de Willis y Gordon-Levitt



Continuamos con una sección que había estado un poco abandonada últimamente. Hace unos días apareció un magnífico tráiler, de los más originales que he visto en los últimos tiempos, para promocionar la nueva película de Bruce Willis y Joseph Gordon-Levitt, "Looper".

Siendo ésta una película de acción real, apareció este curioso tráiler animado para promocionar el film en la red hace unos días, consiguiendo gran número de visitas y una alta viralidad en muy poco tiempo.


Otro de los aspectos porque merece la pena seguir esta película, aparte de su curiosa campaña de promoción, es la gran cantidad de buenas críticas que está consiguiendo tanto entre la prensa especializada como entre el escaso público que ha podido ver ya el film.

A continuación os dejamos también el tráiler de imagen real.


jueves, 27 de septiembre de 2012

El agente especial Jack Bauer


24 (Serie de TV)

Hoy vamos a hablar de una serie que supuso una verdadera revolución cuando se estrenó allá por el año 2001, cosechando gran cantidad de buenas críticas tanto entre la prensa y la crítica más especializada como entre el público, y alzándose con numerosos y prestigiosos premios: 24.

Una serie que consiguió diferenciarse desde el primer capítulo por su manera de narrar los hechos en tiempo real (cada temporada de 24 capítulos era un día completo, suponiendo cada capítulo una hora de la vida de los protagonistas), su uso de la cámara en mano casi constante (sin resultar mareante en ningún momento ni perder calidad en cuanto a fotografía o iluminación) y su empleo de manera magistral de la pantalla partida que tan de moda se puso a partir de esta serie.

Esta serie cuenta las andanzas de Jack Bauer, un espectacular Kiefer Sutherland (hijo del mítico actor Donald Sutherland) que borda su papel de agente especial de la Unidad Antiterrorista de Los Ángeles (CTU por sus siglas en inglés), quien se ha de enfrentar en cada uno de los 8 días que componen cada una de las 8 temporadas a amenazas contra la seguridad nacional de EE.UU., siendo éstas tan variadas como una amenaza contra la vida del Presidente de la nación, un ataque nuclear o un ataque bioterrorista.

Una de las grandes bazas de la serie es la interpretación de Kiefer Sutherland como el agente especial Jack Bauer. A este le acompañan gran cantidad de secundarios (no tenemos espacio en esta crítica para nombrarlos a todos) que interpretan sus papeles de manera realista y creíble (muchos de los cuales son actualmente actores de renombre), a los cuales se unen gran cantidad de nombres ya reconocidos que realizan apariciones especiales en las diferentes temporadas.

Esto unido a una construcción de personajes realmente soberbia y a unos guiones milimétricamente trazados (pese a que alguna temporada es un poco más floja que el resto) nos permite disfrutar de una serie realmente recomendable. También  cabe añadir que cada temporada trataba un tema que, durante su emisión, estaba candente y afectaba especialmente a EE.UU. Algunos de estos temas son las guerras iniciadas por el control del petróleo, el pánico de los americanos ante un ataque terrorista o el odio hacia los musulmanes tras el 11-S.

La manera de actuar y proceder de Jack Bauer ha generado numerosas polémicas y ha provocado las quejas de algunas asociaciones que afirman que la serie defiende acciones como la amenaza o la tortura. Sin embargo, si observamos la evolución de la serie, veremos que la tesis que se desprende de esta es bien distinta y que, aunque no lo pueda parecer a simple vista, es una serie que tiene una gran profundidad y que podría perfectamente ser analizada no sólo en clases de cine sino también de moral o filosofía.

Como curiosidad, cabe mencionar que esta serie ha sido parodiada y homenajeada en multitud de ocasiones, siendo una de las parodias más destacables el capítulo 21 de "Los Simpson" perteneciente a la temporada 18, titulado "24 minutos", en el cual aparecía el propio Jack Bauer haciendo un cameo.



martes, 21 de agosto de 2012

Lo que promete el tráiler, ni más ni menos


LOS MERCENARIOS 2 (2012)

Sylvester Stallone, Jason Statham, Jet Li, Jean Claude Van Damme, Dolph Lundgren, Bruce Willis, Arnold Schwarzenegger, Chuck Norris… ¿De verdad que sólo con ver este casting no os imagináis por donde pueden ir los tiros (nunca mejor dicho)?

Tenemos una película dirigida por el irregular Simon West ("Con Air", "La hija del general", "The Mechanic"), al cual Sylvester Stallone le cede el testigo tras el éxito de la primera entrega (guionizada, producida y dirigida por el propio Stallone). Así, asistimos a una película que no sólo recupera a casi todas las glorias del cine de acción de los 80 y 90, sino que la película en sí se erige como un sentido y nostálgico homenaje a este tipo de cine.
La película ofrece todo lo que promete el tráiler: acción bien manufacturada, tipos duros, muchos tiros y explosiones y un poco de autoparodia de los actores hacia sus anteriores trabajos. Así, al igual que ocurría en la primera película donde había una conversación inolvidable entre Willis, Stallone y Schwarzenegger en una iglesia en la que se lanzaban piques entre ellos (especialmente entre Stallone y Schwarzenegger, con un Willis que ejercía más de moderador), en esta segunda parte los más autoparódicos son estos mismos personajes (genial una conversación entre Willis y Schwarzenegger donde aparecen los célebres "Volveré" y "Yippee-Ki-Yei") a los que se les une un genial Chuck Norris (atentos al momento Cobra).

Desde el punto de vista de la interpretación o la historia no hay mucho que decir. Todos los actores están, como siempre, correctos en sus papeles de tipos duros, siendo el elemento autoparódico el que mejor funciona al introducir algo de humor a la trama así como guiños a los anteriores trabajos de los actores. La historia, al igual que en la primera entrega, no es más que un pretexto (entretenido, eso sí, que hay muchas películas actuales que no pueden decir lo mismo) para juntar a todas estas grandes estrellas del cine de acción y divertirse un rato rodando esta gamberrada. 

Por tanto, podemos decir que es una película entretenida y recomendable (si amas y conoces el cine de acción de los años 80 y 90, si no será bastante difícil que te entusiasme este film), con una historia entretenida, con una acción aceptable y cuya mayor baza son sus actores protagonistas y las grandes dosis de parodia hacia ellos mismos y hacia sus anteriores trabajos.






martes, 24 de julio de 2012

Una magistral serie británica


DOWNTON ABBEY (Serie de TV)

Nos encontramos ante una de esas joyas que de vez en cuando nos ofrece la siempre interesante televisión británica. Por nombrar algunas de estas joyas británicas podemos recordar la interesantísima serie de ciencia-ficción “Doctor Who”; la reinvención del investigador Sherlock Holmes adaptándolo a la actualidad en “Sherlock”; la miniserie de 3 episodios que nos alertaba sobre los peligros de la tecnología “Black Mirror” o la comedia de sketches “Little Britain”. Esto sólo por nombrar algunas de las joyas más recientes de la televisión británica aunque,  sin duda, hay muchas más que me dejo en el tintero por falta de espacio y tiempo.

Lo primero que cabe destacar de esta serie es la cuidada ambientación de la Inglaterra de principios del siglo XX. Dicha ambientación nos traslada desde el primer minuto a la época representada con un lujo de detalles verdaderamente asombroso, consiguiendo que nos introduzcamos en la trama desde el primer momento. Aquí cabe mencionar que el coste de la serie es de aproximadamente un millón de libras por capítulo. Aunque parezca una cantidad elevada, que lo es (no obstante es la serie británica más cara hasta la fecha), cuando vemos la ambientación y la comparamos con series españolas de coste levemente inferior (Águila Roja, más  900.000 euros por episodio; Cuéntame, más de 800.000 euros por episodio) vemos que el dinero parece estar mucho mejor aprovechado en ésta que nos ocupa.

También hallamos unos guiones milimétricamente cuidados (no obstante el creador de la serie y uno de los principales guionistas es Julian Fellowes, quién escribió el guión de la aclamada “Gosford Park” y, como curiosidad, interpretaba al Ministro de Defensa en la película del agente 007, “El mañana nunca muere”). De este modo las historias se construyen poco a poco, aportando todos los detalles precisos a su debido tiempo y sin incluir nada innecesario o irrelevante, consiguiendo que la historia no resulte tediosa o aburrida en ningún momento, cosa bastante meritoria habida cuenta de los tiempos que corren, donde importa más realizar gran cantidad de capítulos de gran duración para poder introducir mayor cantidad de publicidad y conseguir mayores ingresos que entregar un producto cuidado y bien acabado con la duración estrictamente necesaria.
A esto hay que añadir unas interpretaciones de primer nivel que, unidas a una construcción de personajes espectacular (casi podríamos decir que digna de estudio en las escuelas de guionistas), logran que empaticemos con todos los personajes y comprendamos sus motivaciones y anhelos.

Cabe destacar entre todos a la siempre genial Maggie Smith (la saga "Harry Potter", "Gosford Park") quien borda el papel de la mordaz Lady Violet, Condesa Viuda de Grantham (papel por el cual ha recibido numerosas nominaciones y premios). Sin embargo, tampoco podemos dejar de mencionar a Hugh Bonneville como el juicioso Conde de Grantham; Elizabeth McGovern como su mujer, la Condesa de Grantham; Michelle Dockery como la hija primogénita de la familia Crawley, Lady Mary, alrededor de la cual giran buena parte de las tramas; o Dan Stevens como el Primo Matthew, posible heredero del patrimonio de los Crawley.
Por supuesto, tampoco podemos obviar a los actores que interpretan al servicio de la gran mansión de Downton Abbey, pues alrededor de los mismos giran también muchas de las tramas, tanto principales como secundarias, de la serie. Jim Carter como el inflexible pero justo mayordomo Charles Carson; Phyllis Logan como la sensata ama de llaves, la sra. Hughes; Brendan Coyle como John Bates, el nuevo ayuda de cámara del Conde Grantham (en un papel escrito por Julian Fellowes expresamente para él); Rob James-Collier como el Primer Lacayo Thomas, quién ansía el puesto de ayuda de cámara de Lord Grantham; o Joanne Froggatt como Anna Smith, la Primera Doncella.

Como el lector habrá observado todos ellos son actores y actrices que, en su mayoría, son muy poco conocidos por el gran público. Sin embargo, logran dotar a sus personajes de una profundidad y unos matices realmente asombrosos. La serie también cuenta con estrellas invitadas de la talla de Samantha Bond (en un papel que acaba tornándose recurrente y que le viene como anillo al dedo a la actriz) o Charlie Cox, por poner un par de ejemplos bastante populares.

Podemos concluir diciendo que Downton Abbey, una de las grandes sorpresas del año y una de las mejores series de los últimos tiempos, está construida alrededor de cuatro grandes pilares: unas interpretaciones muy cuidadas y creíbles por parte de todos los actores y actrices (tanto los principales como los secundarios y las estrellas invitadas), una construcción de personajes admirable (tanto sobre el papel como actoralmente), unas tramas y unos guiones concisos, realistas y verdaderamente adictivos y una ambientación de la época realmente espectacular, con un amor por el detalle ciertamente destacable. En definitiva estamos ante una serie altamente recomendable que todo aquel que tenga ocasión debería ver. ¡Imprescindible!


martes, 3 de julio de 2012

Entretenida, pero totalmente innecesaria


THE AMAZING SPIDERMAN (2012)

Mi sorpresa cuando me enteré de la idea que rondaba por los estudios de Hollywood de realizar este reinicio (o reboot) de la franquicia del hombre araña fue mayúscula. Pese a la crisis reinante de ideas originales en Hollywood me parecía bastante increíble que fueran a rehacer una película filmada hace apenas 10 años. Sin embargo, Hollywood siempre tiene la capacidad de sorprenderme (para bien o, últimamente más, para mal) y así lo hizo nuevamente. Varios meses después la idea era firme y entraba en preproducción.

No es que podamos decir que la película sea una copia de la de Sam Raimi del 2002, ni que sea una mala película, pero sí que es cierto que cuenta la misma historia que la mencionada cambiando al enemigo de Spiderman y al interés romántico de éste. ¿Son estos datos suficientes para volver a intentar relanzar una saga? Desde mi punto de vista, no; desde el punto de vista de los grandes productores de Hollywood, sin duda.

En primer lugar quiero aclarar que tampoco soy un gran fan de las de Raimi, me parecen películas entretenidas y poco más. Al igual que ésta que nos ocupa. Sin embargo las de Raimi tienen una ventaja: fueron rodadas primero, por lo que la sensación de sorpresa era mayor. En ésta nos da la sensación de que hay escenas ya vistas (la muerte del tío Ben, que parece casi por compromiso con el cómic, teniendo mucha menos carga emotiva que en la de Raimi; o el momento de la picadura de la araña, pese a que cambien los motivos de la visita de Peter Parker al laboratorio levemente).

Así, nos encontramos con una película cuya mayor baza son sus actores. Un Andrew Garfield que consigue que nos olvidemos de Tobey Maguire casi al instante de aparecer en pantalla, una Emma Stone que salva su papel de Gwen Stacy de manera notable, un genial (y muy desaprovechado) Martin Sheen como Tío Ben o una Sally Field que consigue hacer suyo su papel de Tía May. Sin olvidarnos, por supuesto, de un vilano de altura interpretado por Rhys Ifans que, sin embargo, se queda un poco anodino hasta que se produce su transformación en el temible Lagarto. Tampoco nos equivoquemos, no es un trabajo actoral por el que serán recordados, pero logran salvar sus respectivos personajes de manera muy digna.

Los efectos especiales de la película son un poco decepcionantes, pues en algunos paseos de Spiderman por Nueva York, se notan demasiado los coches digitales o la física de éstos al moverse resulta un poco extraña, antinatural. Hay efectos soberbios, sí, pero hay otros que dejan un regusto un tanto amargo, empañando el resultado técnico final de manera notable.

Por otra parte, la acción es una tanto escasa y no está muy bien dosificada, con una escena final a la altura, pero con algún tramo un tanto lento (debido también al hecho de que estamos observando partes de una historia ya conocida). En algunos momentos la acción también resulta un tanto confusa, debido probablemente a que el director de la película, Marc Webb ("(500) días juntos", la serie "Lone Star"), no es un director de películas de acción o grandes blockbusters. Esto también se nota en el excesivo tono romántico que tiene el film en algunas partes, resaltando especialmente la relación de Peter Parker con Gwen Stacy, lo cual ralentiza el desarrollo de la historia, perjudicando al resultado final.
 
En conjunto estamos ante una película entretenida, que te hará pasar un buen rato fácilmente pero que apenas aporta nada a la historia ya contada hace 10 años por Raimi (exceptuando un apunte sobre los padres de Peter que puede ser bastante interesante si lo desarrollan bien en la segunda parte, ya programada para el 2 de mayo de 2014).