martes, 29 de noviembre de 2011

Idea interesante, actores solventes... resultado pobre

ASESINOS DE ÉLITE

Robert de Niro ("El cabo del miedo", "El Padrino"), Jason Statham (saga "Transporter", "The italian job"), Clive Owen ("Hijos de los hombres", Sin City") y los televisivos Dominic Purcell (el hermano de Michael Scofield encerrado injustamente en la prisión de Fox River en "Prison Break") e Yvonne Strahovski (la sexy espía ayudante de Chuck Bartowski en "Chuck"). ¿Sólo por el reparto ya te apetece verla no?

Bien, para empezar la presencia del gran Robert de Niro es apenas un cameo un poco estirado, puesto que el protagonista absoluto es Jason Statham. Por otra parte, los televisivos Dominic Purcell e Ivonne Strahovski, si bien es cierto que no son grandísimos actores, están muy desaprovechados en sus respectivos roles, sobre todo la segunda, cuya historia de amor con Statham parece metida con calzador.

Statham está correcto en su papel, tipo duro con algo de corazón pese a su trabajo, pero no tiene un personaje con muchos más matices. Lo mismo le ocurre a De Niro en el poco tiempo que aparece en pantalla, su personaje es bastante plano y con unas motivaciones nada claras (pese a lo que pueda parecer al principio). Dichas motivaciones sin aclarar no dotan de profundidad y complejidad al personaje, sino que sólo confunden al espectador. Quién más brilla es Clive Owen, cuyo personaje tiene unas motivaciones mejor definidas que el resto que el actor sabe aprovechas a base de bien, dotando a su personaje de un carisma mucho más interesante que el resto del reparto (y dotando al actor de mayores posibilidades de mostrar sus registros).

Pese a tener un tema y un reparto más que solvente el director, el novel Gary McKendry, no sabe aprovechar las posibilidades de la historia. La acción, bastante menos de la que cabría esperar tras ver el trailer, está pobremente desarrollada, con alguna escena solvente pero nada destacable ni perdurable en la retina más allá de 5 minutos después de abandonar la butaca. Además, muchas de las escenas de acción, sobre todo las peleas cuerpo a cuerpo, están rodadas con planos muy cerrados y con muchos cambios de plano por seundo, lo que provoca que el espectador apenas se entere de lo que ocurre en pantalla.

La historia de suspense e intriga hace aguas por todas partes y algunas reacciones de los personajes no están explicadas en ningún momento (cuando veais el final, por ejemplo, sabréis a qué me refiero). No sé si esto es debido a un mal guión o a un mal montaje, pero el resultado final del conjunto es bastante pobre.

Por consiguiente, si no teneis otra cosa que ver, la película te hará pasar un rato agradable (aunque habrá momentos un poco lentos) pero, si tenéis otra opción elegid esa, puesto que está película tiene muchos grandes actores pero acaba defraudando (y bastante) en su conjunto debido a su pobre desarrollo, a su deficiente acción (salvando un par de escenas) y a las incongruencias del guión.

martes, 15 de noviembre de 2011

Live in a Dollhouse

DOLLHOUSE (Serie de TV)

Nos encontramos ante una serie que, ciertamente, no tiene un título que atraiga excesivamente a su público potencial (jóvenes a los que les gusta la acción, el suspense y la ciencia-ficción): "Dollhouse", cuya traducción es algo así como "Casa de muñecas".

Sin embargo, si aguantamos los primeros capítulos, que son un poco más tediosos (aunque a mí me fascinaron) para quién no sea muy aficionado al género de la ciencia-ficción puesto que se presenta a los personajes y el mundo ligeramente futurista en que se desarrolla la acción, así como las principales líneas de la trama de suspense que guiará toda la serie; nos encontramos ante una serie original, entretenida, variada y con una fuerte carga crítica.

La historia comienza en un futuro cercano en que una gran corporación ha creado a los "Activos" o "Muñecos", personas que son despojadas de sus recuerdos e identidades y a las que les implantan los recuerdos y habilidades que requieran para la misión para la que han sido contratados. Estas misiones pueden ir desde rememorar una primera cita hasta robar un banco, pasando por seguimientos, fantasías sexuales o negociaciones. De este modo, en un capítulo tienen habilidades para el kárate y la lucha y en el siguiente son una inocente colegiala que no sabe defenderse, lo cual aporta gran variedad al desarrollo de la serie (pese a que siempre hay una línea de desarrollo que se mantiene durante toda la serie). Legalmente estas instalaciones no existen, puesto que está prohibida la tecnología necesaria para implantar recuerdos a los "Activos", pero en la práctica hay gran cantidad de senadores, políticos y miembros importantes de la sociedad que contratan sus servicios y que protegen a dicha corporación.

Así, Joss Whedon (creador de "Firefly" y su continuación en cine "Serenity", de la serie "Buffy Cazavampiros", y responsable de la nueva película de Marvel "Los Vengadores") crea una serie que engancha con unas tramas muy bien llevadas, unos efectos especiales y una acción más que solvente para el presupuesto que maneja y con unos personajes muy bien definidos. Destacan especialmente Eliza Dushku (habitual en las producciones de Whedon) como la inocente Echo, un "Activo" que poco a poco va decubriendo que hay cosas un poco extrañas en el mundo ídilico en que vive en la "Casa de Muñecas" (nombre que recibe el lugar donde duermen los "Activos"), puesto que recuerda cosas que no debería de anteriores misiones; Olivia Williams como la implacable directora del complejo Dollhouse que dirige a los encargados de los "Activos" con mano de hierro; y Harry Lennix como el "manejador" de Echo, el cual poco a poco va estableciendo un fuerte vínculo con Echo. También hay apariciones especiales de actores habituales en las producciones de Whedon como Summer Glau ("Firefly", "Serenity", "Terminator. Las crónicas de Sarah Connor") o Alan Tudyk ("Firefly.", "Serenity", "Yo, robot").

Tras borrarles los recuerdos de su última misión (o al implantárselos) los "Activos siempre despiertan diciendo la frase "Do I fall asleep?" (algo así como "¿Me quedé dormido?") a la cual les contestan "For a little while" (algo así como "Sólo un momento"). Estas dos frases se te acabarán quedando en la memoria (sobre todo si ves al serie en Versión Original, lo cual recomiendo encarecidamente) y las recordarás con nostalgia tiempo después de acabar las dos magníficas temporadas (un total de 26 capítulos) que componen esta serie.

Otra gran ventaja es que la serie tiene un final cerrado, no la terminaron de repente porque decidieran no renovarla y se quedó con tramas abiertas sin resolver. Los capítulos del final de la primera temporada y del final de la serie (final de la segunda temporada) van casi continuados entre sí (ya veréis porqué) y demuestran cómo un buen guión y una buena planificación de la estructura de la serie pueden hacer maravillas con la calidad de un final y con la calidad global de una serie.

Por tanto, estamos ante una serie no muy conocida (por desgracia) que recomiendo enormemente para todos aquellos aficionados a la ciencia-ficción o, simplemente, para los aficionados a las buenas series.

martes, 8 de noviembre de 2011

Empatizar con un asesino

DEXTER (Serie de TV)


Antes que nada decir que no voy a desvelar datos relevantes de ninguna temporada y que voy a realizar una crítica basada en las 5 primeras temporadas de la serie (la 6ª todavía la están emitiendo por lo que no sería justo valorarla hasta conocer el final). El objetivo de esta crítica es que haya más gente que vea esta maravillosa serie, por lo que si desvelo en mi blog que el protagonista es un asesino... Vaya, ya se me ha escapado. ¡Ah no! Que éste es el punto de partida de esta maravillosa serie...


Pues sí, la cadena Showtime va un paso más allá en lo que a series de televisión se refiere y nos introduce en la vida de un asesino en serie. Aviso: gente deseosa de casquería y gore abstenerse de ver esta serie, pues no se centra en la brutalidad de los crímenes (que, aunque los hay, siempre están rodados de manera que no se muestra más de lo estrictamente necesario para que veamos la brutalidad de los personajes). Esta serie destaca porque explora la psicología de su protagonista y habla de temas universales para el ser humano como la búsqueda del amor o de la verdad, o el deseo de venganza.

La serie nos introduce poco a poco en la mente perturbada de Dexter Morgan, interpretado magistralmente por Michael C. Hall (A dos metros bajo tierra), un forense de la policía de Miami que, durante el día, resuelve crímenes para la policía pero, cuando llega la noche, se dedica a impartir su propia justicia. Y sí, digo impartir su propia justicia porque tiene un código moral muy fuerte implantado por su padre, también policía de Miami. Éste, al descubrir la necesidad de matar de su hijo cuando era pequeño decide utilizar esa necesidad para eliminar a los criminales que han evadido a la justicia.

A lo largo de las temporadas vamos descubriendo a Dexter Morgan, un hombre sin sentimientos, que no sabe cómo amar o relacionarse más allá de copiando lo que ve que hacen los seres humanos que le rodean. Sin embargo, posee una enorme inteligencia que le permite ir siempre un paso por delante de la policía. Las reflexiones del personaje sobre la hipocresía de las relaciones humanas, la justicia o el bien y el mal son uno de los puntos fuertes de la serie, pues es un personaje que habla sin tapujos y ofrece otro punto de vista, sin tanta hipocresía y corrección política, sobre el ser humano.

En la serie es muy importante también el conjunto de secundarios, liderados por la hermana de Dexter, Debra Morgan (Jennifer Carpenter) una policía malhablada y dura que siempre será el principal apoyo de Dexter; así como su pareja Rita Bennet (Julie Benz) que es quién más hace evolucionar a Dexter, puesto que intenta con especial ahínco que Dexter sea una pareja normal debido a los problemas que tuvo con su anterior pareja, el padre de sus dos hijos, a causa de las drogas. También aparecen personajes como Maria LaGuerta (Lauren Vélez), la estricta jefa del Departamento de Policía de Miami; Ángel Batista (David Zayas), el compañero de Debra Morgan, un hispano que siempre la apoya y que constantemente intenta hacer lo correcto; y Vincent Masuka (C.S. Lee), el compañero forense, con un enorme ego, de Dexter.

También son muy importantes los personajes que aparecen durante una temporada (aunque a veces regresan algún capítulo de otra temporada debido a su fuerte trascendencia en la serie) como invitados especiales, ya sea como amigos o como rivales de Dexter (o a veces como ambos, no diré más). Así, aparecen nombres como Keith Carradine (2ª temporada), Jimmy Smits (3ª temporada), John Lithgow (4ª temporada) o Julia Stiles (5ª temporada) que ofrecen un soplo de aire fresco cada temporada permitiendo evolucionar a los diferentes personajes.

Lo dicho, una serie muy disfrutable que consigue superarse en cada temporada con unas tramas y una profundización en los personajes soberbia. Lo único que tiene que preocuparnos al ver esta serie es que empaticemos demasiado con Dexter.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Sencilla, bien hecha y emotiva



LADRÓN DE BICICLETAS

Nos encontramos ante una película muy sencilla, cuyo punto de partida es algo tan cotidiano (al menos en la época en que se rodó la película -1948-) como un hombre que necesita su bicicleta para trabajar pegando carteles y que, tras conseguirla después de mucho esfuerzo, se la roban en un descuido mientras está trabajando. Sin embargo, ante un punto de partida tan sencillo, el director Vittorio De Sica es capaz de construir una historia entretenida y que te mantiene pegado a la pantalla los escasos 80 minutos que dura.

Una de las mayores virtudes de la película es que consigue que te involucres rápidamente con el protagonista y sientas la atmósfera opresora y pobre que le rodea, así como el sentimiento de angustia permanente que le acompaña desde el momento en que le roban la bicicleta. A esto ayuda considerablemente la partitura de Alessandro Cicognini, presente de manera casi constante a lo largo de toda la película, y que acrecienta la intensidad del drama.

Las interpretaciones de los actores también ayudan en gran medida a captar este sentimiento, con una interpretación brillante del protagonista de la misma, Lamberto Maggiorani, que sabe captar la angustia y los miedos del personaje a la perfección. Mención especial aparte merece el joven actor Enzo Staiola, que borda con una naturalidad pasmosa el papel de hijo del protagonista, robando todos los momentos en que aparece en pantalla. Pese a no enterarse del todo de la verdadera situación que ocurre a su alrededor, transmite una cantidad de emociones y una naturalidad pocas veces vista en la gran pantalla, y menos aún en un actor tan joven. 

Nos encontramos ante uno de esos films clásicos, una de las obras cumbres del neorrealismo italiano, que merece la pena visionar una y otra vez para apreciar todos los matices de la historia y de las interpretaciones. 

Y para los más adictos al color, aquellos a los que les cuesta mucho ver una película en blanco y negro porque es "antigua" decir que, en este caso, el blanco y negro no sólo es una limitación de su tiempo, sino que ayuda a presentar esa atmósfera opresora y agobiante, incrementando el dramatismo de la situación, recurso que ya utilizó Spielberg con excelentes resultados (tanto artísticos como de crítica y taquilla) en la sobresaliente "La lista de Schindler".