viernes, 10 de julio de 2015

Cameron, vuelve o recupera los derechos

TERMINATOR GÉNESIS (2015)

La nueva entrega  de la franquicia iniciada por James  Cameron en 1984 ha generado unas enormes expectativas por varios motivos, siendo el primero de ellos el retorno de Arnold Schwarzenegger a uno de sus papeles más icónicos, sino el que más: el del cyborg enviado desde el futuro para acabar la guerra entre los humanos y las máquinas antes de que ésta se inicie. A esto se une la icónica Madre de dragones de Juego de Tronos,  Emilia Clarke, tomando el papel que diera fama mundial a Linda Hamilton gracias a las dos primeras entregas de la saga: el de Sarah Connor, madre del líder de la Resistencia, John Connor. Con estos alicientes, las perspectivas no eran malas, aunque el resultado deja mucho que desear.

En primer lugar, el tráiler te revienta un giro de guión (últimamente estoy muy sensible con esto) que no sucede hasta que la trama lleva una hora y veinte iniciada (miré el reloj para cerciorarme de semejante burrada de marketing), lo que en una película de dos horas y cuyo giro en la trama es lo más destacado de la misma, me parece un error imperdonable. Además, el director intentó justificarlo diciendo que necesitaban mostrar que ofrecían algo nuevo y diferente a las otras entregas para que el público fuese al cine a verla. ¿Pero eso no se presupone aunque sea mínimamente?

Los efectos visuales son correctos (qué menos en una película de estas características), siendo lo más destacado la recreación de diferentes Schwarzeneggers más jóvenes que se enfrentan con nuestro protagonista (pese a lo raro que quedó dicho efecto en la cuarta entrega de la saga, en este caso el resultado visual es bastante más satisfactorio, aunque no deja de ser algo un poco chocante). Por otra parte, la película introduce varios golpes de humor que, si bien en su mayoría funcionan, algunos acaban resultando un poco repetitivos o forzados, como la repetición del mismo chiste por parte de Schwarzenegger sobre su edad (“I´m old, but not obsolete”).

El elenco, incluye a un J.K Simmons (ganador del Oscar a Mejor Actor de Reparto por Whiplash) realmente desaprovechado, en uno de los papeles que podría haber sido más originales, así como a un Matt Smith (el undécimo Doctor de Doctor Who) también bastante desperdiciado, llevando el peso de la película entre Schwarzenegger, Jai Courtney (el hijo de John McClane en La Jungla de Cristal 5) y los dos Clarke, Emiia y Jason. Si bien estos dos últimos realizan correctamente sus papeles, ni Emilia consigue captar la intensidad de Linda Hamilton como Sarah Connor, ni Jason consigue emocionar como el líder de la Resistencia John Connor (mejorando notablemente tras el giro de guión, todo sea dicho), siendo Jai Courtney el que sale mejor parado aproximándose bastante bien al Kyle Reese de Michael Biehn (The Terminator).



Sin duda, Schwarzenegger consigue que los momentos en que él aparece sean de lo mejor de la película, aunque eso tampoco es decir mucho, pues nos encontramos ante un pastiche de lo mejor de las dos primeras entregas (no mejorado, por supuesto), con una trama muy liosa para lo plana que es y con un par de momentos en que Schwarzenegger explica los viajes en el tiempo con terminología “científica” que parecen sacados de un sketch de doblaje de El Informal. Una pena, pues podía haber sido la revitalización de la saga.
Emilia Clarke como Sarah Connor
J. K. Simmons en un momento de Terminator Génesis

lunes, 6 de julio de 2015

Nueva colección de libros sobre imagen

Para todos aquellos interesados en saber más sobre imagen (fotografía, realización de televisión, composición, iluminación...) hay una nueva colección de libros en formato digital, la cual se irá ampliando más o menos cada varios meses con un nuevo volumen, titulada IMAGEN FÁCIL.

Su autor es José María Castillo, reputado realizador de TVE durante más de 25 años, profesor en la Universidad Francisco de Vitoria en diversas asignaturas sobre realización y fotografía, doctor en Comunicación, conferenciante en multitud de cursos a profesionales en lugares tan prestigiosos como el Instituto de RTVE, autor de numerosas publicaciones sobre el mundo audiovisual (desde enciclopedias hasta manuales sobre realización o composición), fotógrafo... y un sinfín de logros más que no vamos a reseñar para no extendernos en exceso.

Personalmente, he tenido la suerte de asistir a muchas de sus clases, así como de leer alguno de sus anteriores trabajos en papel, como "La composición de la imagen. Del Renacimiento al 3D" o el manual sobre realización "Televisión, realización y lenguaje audiovisual". Uno de los elementos que caracterizan tanto a sus clases como a su obra es la facilidad con que expone los contenidos, consiguiendo que su comprensión sea accesible tanto a novatos que se están iniciando en el tema (algunos de sus libros son obras de obligada lectura en diferentes asignaturas de Comunicación Audiovisual de universidades de España y latinoamérica, así como en asignaturas de Imagen y Sonido en institutos), como a profesionales que buscan profundizar y ampliar sus conocimientos sobre algún aspecto concreto del medio en que desarrollan su labor profesional.

Esta nueva colección que nos ocupa surgió de su interés por acercar sus conocimientos, aprendidos debido a su dilatada experiencia en el mundo audiovisual, a un público amplio y a un precio reducido. Tras barajar diferentes opciones, las nuevas tecnologías, y en particular la plataforma Amazon, le ofrecieron la posibilidad de editar sus libros en formato digital, consiguiendo abaratar enormemente los costes y permitiéndole ofrecer libros muy completos a precios muy competitivos.

En esta colección también están muy presentes los cambios que están introduciendo el desarrollo de las nuevas tecnologías en los medios audiovisuales, pues los nuevos programas informáticos, el abaratamiento de materiales y la evolución de elementos como los smartphones, están modificando enormemente la forma en que el público se aproxima a la grabación de un vídeo o la realización de una fotografía. Por ello, como declaración de intenciones, el primer libro que el autor añadió a esta colección se titula Luz, smartphone, ¡acción!. Una aproximación a las enormes oportunidades que ofrecen los nuevos teléfonos inteligentes y a cómo aprovechar al máximo todas las opciones que llevan incorporadas y que en muchas ocasiones no utilizamos por no conocerlas.

En definitiva, estamos ante una colección muy útil para cualquier aficionado a la fotografía o la realización, así como para cualquier profesional de los medios audiovisuales o estudiante de alguna carrera relacionada con los mismos, debido a su enfoque eminentemente práctico, con multitud de ejemplos que ayudan a comprender lo que el autor está intentando transmitir, y debido también a la dilatada experiencia de su autor, algo que en ocasiones se echa en falta en este tipo de libros debido al enfoque excesivamente teórico de sus autores.

sábado, 20 de junio de 2015

Así da gusto volver al Parque

JURASSIC WORLD (2015)

Más de 20 años después de la primera entrega, el parque reabre sus puertas. Reconozco que tenía sentimientos encontrados respecto a la nueva película. Por una parte, me apetecía mucho ver el parque abierto en todo su esplendor (quién no tenía ganas de ver más del parque tras el primer film), pero por otra me daba miedo que fuese una treta más de Hollywood para recuperar otra franquicia sin nada nuevo que ofrecer y, lo más preocupante, sin respetar el original.

Colin Trevorrow (Seguridad no garantizada) toma las riendas de esta continuación tardía de la franquicia iniciada por Spielberg. Y hemos de decir que aprueba con nota. Es cierto que Trevorrow no es Spielberg, ni lo pretende. Pero tiene un gran aliciente que respalda su elección:  el gran respeto que siente por la película original. Trevorrow es un fan del film original y eso se respira en cada plano, en cada guiño. Es como si le hubiesen dado este enorme presupuesto a un fan (con un buen manejo de la cámara, todo sea dicho), para hacer una continuación/homenaje del film de 1993. Así, uno de los personajes, quien viste una camiseta con el logo del parque original en uno de los múltiples guiños al mismo, afirma el enorme respeto que siente por dicho parque pese a la catástrofe sucedida porque aquel era "auténtico". Casi parece que escuchamos al director hablándonos en una clara declaración de intenciones sobre su respeto por el film de Spielberg.

Otro acierto es la selección de actores, con un Chris Pratt (Star-Lord en Guardianes de la Galaxia) que consigue dotar a su personaje del carisma necesario para aguantar el peso del film pero sin llegar a saturar por un 'exceso de personalidad' y una Bryce Dallas Howard (La joven del agua, Criadas y señoras) que logra que su personaje no se quede en un mero cliché de ejecutiva aportando su toque personal a la ambiciosa y ocupada directora del parque. Los niños de la película cumplen su función adecuadamente, sin llegar a emocionar en ningún momento ni ofrecer una interpretación memorable están lo suficientemente bien dirigidos para no llegar a molestar.
 
La banda sonora, pese a ser del genial Michael Giacchino (la serie Perdidos, Up, las nuevas versiones de Star Trek) no consigue emocionar en ningún momento, convirtiéndose en un mero acompañamiento que poco tiene que ofrecer. Cabe mencionar la excepción que supone la presentación del parque, espectacular por otra parte, en que se escucha la banda sonora original del genio John Williams sonando a todo volumen. A mi particularmente se me pusieron los pelos de punta en ese momento en que redescubrimos el nuevo parque más de 20 años después.


Por último, no podemos olvidar a los verdaderos protagonistas de la película: los dinosaurios. Si bien es cierto que hay un gran uso de los efectos generados por ordenador, con un nivel de detalle espectacular y con una integración que no desentona en ningún momento, se agradece la inclusión de animatronics, tan olvidados hoy en día, para recrear algunos de los momentos más cercanos del film. Además, esto se siente como otro guiño más al film original.

Podemos afirmar que estamos ante un blockbuster cuya intención es reventar la taquilla (cosa que está consiguiendo viendo los más de 500 millones recaudados a nivel mundial en su primer fin de semana de exhibición) pero realizado por un fan que respeta el film original y sabe lo que se tiene entre manos. Así, asistimos a una historia bastante predecible pero que entretiene y engancha en todo momento (pese a algunos lagunas de guión un tanto inexplicables), aderezada con múltiples guiños al film original que agradarán a los fans más acérrimos o escépticos sobre esta continuación y dirigida con pulso firme por Trevorrow, quién demuestra en cada plano el amor y respeto por la película que está realizando, así como por el original que inició la saga. 

Chris Pratt en un momento de la película.
Uno de los animatronics usados en el film.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Una noche para olvidar

UNA NOCHE PARA SOBREVIVIR (2015)

Jaume Collet-Serra (La casa de cera, La huérfana), director catalán afincado en EE.UU. vuelve a repetir por tercera vez (tras Sin identidad y Sin escalas) con su actor fetiche Liam Neeson (Batman Begins, Venganza, Love Actually) como protagonista indiscutible de este filme de acción que acaba convirtiéndose en una amalgama extraña de diferentes (y en la mayoría de los casos, mejores) películas,  así como en una mezcla de géneros (pese a que predomina la acción) que no lleva a ningún sitio.

La idea de partida era interesante: un mafioso caído en desgracia se ha de enfrentar a sus antiguos compañeros para proteger a su familia, a quienes ha perdido a causa de su trabajo al margen de la ley. Aunque desde luego no novedosa, podría haber ofrecido un acertado entretenimiento de acción con un aceptable argumento. Sin embargo, tras la presentación de los personajes (algo confusa) y el detonante inicial (una muerte), la película va tornando en una sucesión de escenas un tanto inconexas, lo que provoca que se pierda esa sensación de persecución constante que empieza teniendo la película y que le habría venido muy bien para mantener el interés del espectador (algo más de guión, pese a que todos sabemos a lo que vamos, tampoco habría venido mal).

La fotografía y la banda sonora cumplen su función, es decir, que si bien en ningún momento destacan por su brillantez, tampoco desentonan con el tono del filme, siendo inapreciables en la mayor parte del metraje. Además, las escenas de acción están rodadas y montadas de manera adecuada para permitirnos apreciar los golpes y movimientos de los vehículos, si bien el filme tiene menos acción de la esperada (lo cual no quiere decir que no tenga, pero hay algunos momentos muertos bastante largos para una película de esta temática y características).

Aparte de ver a Neeson repartiendo golpes (lo cual ya le hemos visto bastante en los últimos años), uno de los aspectos más llamativos del filme (si bien, tampoco novedoso) son las transiciones entre escenas, con unas aproximaciones desde un plano general de la ciudad hasta algún detalle de la escena que, aunque digitales, resultan bastante llamativas. Sí, esto es lo más sugestivo que he conseguido sacar de casi 120 minutos de filme.


Y esto pese a contar con un reparto suficientemente interesante, pues a Neeson lo acompañan el veterano Ed Harris (Pollock¸ La Roca, Enemigo a las puertas) como su único amigo debido a su anterior vida; Joel Kinnaman (la serie The Killing, el nuevo Robocop) como su hijo, con quién ha perdido toda relación; y Vincent D'Onofrio (El juego de Hollywood, Men In Black, El juez) como el único policía no corrupto de la ciudad. Además de un cameo (su aparición no se puede nombrar de otra manera) de Nick Nolte (Hotel Rwanda, Gangster Squad) hacia el final del filme.

Desgraciadamente, esta película convierte a unos buenos actores (y unos posibles buenos personajes) en clichés, una premisa que podría haber sido aceptable en anodina y aburrida, y un filme que podría haber sido más entretenido en largo y tedioso. Una pena, pues la premisa y el reparto parecían querer ofrecer algo más interesantes que el resultado final. 
Collet-Serra y Neesom en la premiere de la película en Madrid.
Nick Nolte en una escena del filme.